El paquete legislativo de esta nueva PAC se compone de planes estratégicos, horizontal (financiación) y el relativo a la organización común de mercado agrícola. Puesto que hay mucho en juego, esta nueva PAC nace con muchos enfados, divisiones y, sobre todo, dudas: ¿cuál será la definición de “agricultor genuino”? ¿cuántas regiones habrá? ¿y ecoesquemas? ¿con qué condiciones se estipularán? ¿qué pasará con los derechos históricos?
Un informe europeo recientemente emitido detalla que la PAC supone el 36% de los ingresos medios de los agricultores de la Unión Europea. La otra “cara de la moneda” que aporta este estudio es tajante: sigue existiendo una brecha de ingresos entre los que se dedican a otros sectores.
Señala, por ejemplo, que las ayudas deberían ser “más eficaces en términos de finalidad y competitividad”, así como que deben estar mejor definidas por cada estado miembro. También deben mejorar en términos de eficiencia administrativa, gestión del Pago Verde y normas que definen a los agricultores y agricultoras en activo. Además, destaca que “su implementación ha sido limitada”.
En la elaboración del Plan Estratégico, que se desarrollará próximamente, es donde deberán responder esas cuestiones y “paliar” esos fallos en los que, detalla este informe, incurre la actual ayuda. Actualmente la nueva PAC no tiene demasiados aliados, veremos cómo avanza esta situación.
FUENTE: agroinformacion.com